Semblante duro, mirada de hielo, corazón impertinente.
…Fuma intranquilo…
Con cada bocanada de humo intenta derretir el hielo que cubre su alma y no puede. Está ella, que no está con él y lo atormenta la incertidumbre de perderla cuando aún la tiene.
Su habitación vacía. Con la excepción de una silla rodeada tan solo de paredes blancas y humedad, que parecen filtrarse en un piso de madera roído por el tiempo; el mismo que deja un olor a tristeza: ese sentimiento que renace de un corazón agitado por sus propias penumbras.
Fuma una vez más y decide olvidar la pena, pero se aferra al sentimiento inexistente de no tenerla y aún así retenerla en el grito del pensamiento. Las paredes blancas se vuelven de un gris oscuro, el humo de su cigarro se congela, unido a la silla que lo sostiene, queda fijado para siempre en un recuerdo.
Una mano limpia la lágrima que cae sobre la fotografía de aquel hombre de semblante duro y mirada de hielo. Y lo extraña, la única mujer que lo amó más al hombre que al recuerdo
…Por la fotografía de un momento extraviado en el sentimiento de un ser que divago hasta congelarse en vida y morir eternamente en el gris de su propia melancolía….
...El sepia de sus ojos se ha congelado eternamente en el recuerdo de una mujer que es víctima de su lenta agonía…
…Fuma intranquilo…
Con cada bocanada de humo intenta derretir el hielo que cubre su alma y no puede. Está ella, que no está con él y lo atormenta la incertidumbre de perderla cuando aún la tiene.
Su habitación vacía. Con la excepción de una silla rodeada tan solo de paredes blancas y humedad, que parecen filtrarse en un piso de madera roído por el tiempo; el mismo que deja un olor a tristeza: ese sentimiento que renace de un corazón agitado por sus propias penumbras.
Fuma una vez más y decide olvidar la pena, pero se aferra al sentimiento inexistente de no tenerla y aún así retenerla en el grito del pensamiento. Las paredes blancas se vuelven de un gris oscuro, el humo de su cigarro se congela, unido a la silla que lo sostiene, queda fijado para siempre en un recuerdo.
Una mano limpia la lágrima que cae sobre la fotografía de aquel hombre de semblante duro y mirada de hielo. Y lo extraña, la única mujer que lo amó más al hombre que al recuerdo
…Por la fotografía de un momento extraviado en el sentimiento de un ser que divago hasta congelarse en vida y morir eternamente en el gris de su propia melancolía….
...El sepia de sus ojos se ha congelado eternamente en el recuerdo de una mujer que es víctima de su lenta agonía…