Bueno, como es una fecha especial solo quería mandarle un saludo a todos los que me leen, y todo los que de casualidad caigan en esta página jeje....
Gracias a todos por este año blogero lleno de buenos comentarios y descubrimiento de grandes escritos, les deseo a todos una FELIZ NAVIDAD Y UN MUY BUEN AÑO NUEVO
un abrazo navideño
Rodrigo
P.D: A si, me olvidaba este año trajo algo nuevo a la familia, hace nueve meses aproximadamente escribí un post titulado "la manchita"...bueno esa manchita es ahora mi pequeño y primer sobrino, les presento a Iago Rodrigo (compartimos uno de los nombres jeje)
Con sus lentes tamaño extra – large, extra – nerd, una camisa a cuadros, un pantalón color caqui sacado de los años cincuenta y un estilo tan peculiar de caminar (una mezcla entre arrastrar los pies y caminar arqueado). Wally esquiva a la gente en las muy peligrosas calles limeñas.
No pierde la sonrisa y saluda a la gente al pasar, cosa que los demás no entienden y le devuelven el saludo con un insulto o un gesto casi tan ofensivo como su sentido de la moda.
Wally arranca una pequeña flor del suelo, se la acerca a la nariz y la huele tan romántica y estupidamente a la vez, su andar se hace mas porfiado, pero él siente que la vida le sonríe, de hecho, mientras camina tatarea un poco de soul y deja escapar de su boca con ligereza un “I feel good, naranaranarana, i feel that you know it naranaranarana…”
Al ritmo de la música intenta contornearse y darle algo de estilo a sus pasos, así nos damos cuenta, que también carece de ritmo…….y estilo. Pero no importa, el desgraciado es feliz, no necesita que la vida le sonría, él le sonríe a la vida y así pasan sus horas, caminando sin rumbo.
A la distancia dos sujetos lo observan y ríen, se acercan y le cierran el paso, Wally sin dejar que el ritmo de la música se escape les responde cantando “please let me pass, naranaranarana…” los sujetos sacan una navaja y sin dejar de sonreír por aquella muestra tan agradable de estupidez uno comienza: “dame todo tu dinero, esto es un robo” y el otro completa casi irónicamente “I feel that you know that, naranaranarana”
Pobre Wally, sus piernas desnudas tiemblan de frío en ese rincón amargado de lima que lo observa desde un nublado cielo, como quien se burla de él; sin pantalón, sin dinero, sin dignidad y…esperen…..Wally empieza a tatarear de nuevo, otra vez el ritmo se apodera de esas flacuchentas piernas y decide seguir su camino al ritmo del soul.
Mientras los ladrones huyen tranquilamente con un nuevo par de zapatillas, pantalones y una billetera con tan sólo un par de soles en su interior, uno de ellos se detiene, regresa la vista al extraño sujeto que acaban de timar y dudándolo le pregunta a su compañero sobre el robo realizado.
“Chato… ¿ese no es el mismo sujeto que atracamos la semana pasada?”
Los dos voltean hacia el extraño cantor y bailarín y reconocen con una mueca triste que si lo es. En un segundo de conciencia afligida se acercan apenados con la intención de devolverle sus pertenencias pero Wally está totalmente perdido en la música, con los ojos cerrados se da la vuelta y los señala a un ritmo casi contagiante mientras baila, remueve la cadera y con una seña le pide que lo sigan.
Las calles limeñas no están acostumbradas a esto, tres sujetos bailan y tatarean al ritmo del soul, hasta que uno de los ladrones olvida sus inhibiciones y recuerda que en algún momento de su vida quiso ser cantante y deja escapar un terrible, poco afinado pero en todo caso, feliz: “Waaaaa, I feel good”…
Ahora hay tres locos, dos tatarean y bailan, otro canta a voz en cuello como si estuviera en el mejor de sus conciertos. La gente les abre paso y los miran asombrados.
Una chica de exuberantes caderas camina en dirección contraria y a pocos segundos de colisionar con aquella locura (tengo que reconocer, agradable locura), la muchacha de vivos ojos café y cintura envidiable mira a los lados intentado encontrar las cámaras y al no verla llega a una rápida conclusión: eso no puede ser otra cosa que un programa de cámara escondida. Ella siempre ha soñado con salir en televisión y siente que es su oportunidad. Al estar tan cerca de ellos decide unirse antes que esquivarlos, colocándose unos pasos detrás de Wally y en el medio de esos dos ladrones se contagia por el ritmo asfixiante del momento.
Wally se acomoda los lentes tamaño extra – large/nerd y en un momento de éxtasis, con toda la certeza de ser el hombre más feliz que ha pisado esta tierra, le agrega un paso más a ese ritmo descarriado, ahora también…menean el trasero.
Dos cuadras más allá la canción no acaba y son ocho locos más los que se unen a sus filas, en una mezcla de flexión de piernas, movimiento de cadera, meneito de trasero y ahora un último agregado, palmas en el aire… Wally continúa.
Un par de camionetas de policía los siguen a paso ligero pero dentro de esa esfera de locura la gente ha dejado que sus instintos y sus emociones primen antes que nada y el soul los contagie.
Wally se detiene frente a una puerta grande y dos guardias de seguridad salen a recibirlo.
“Wally, loco del demonio, te volviste a escapar y te llevaste otra vez mi billetera – luego de rebuscarlo – otra vez la perdiste, no lo puedo creer.”
Lo apresan fuerte de cada brazo y el en un último intento de alegría desencajada se despide de aquellos compañeros que compartieron su locura por un día.
Uno a uno se fue dando cuenta de la situación y alejándose avergonzados, ocultaron ese momento para siempre, pero en su memoria quedaran grabados aquellos minutos de libertad extrema, alegría contagiante y locura pura, que solo Wally les pudo dar.
Así que sólo me queda por decir…. “I FEEL GOOOOOOOOOOOOD NARANARANARANAA….”
Como dos extraños mirando la nada nos tocamos en la suavidad que solo el roce de su piel me puede dar. Observando con cautela su belleza temo despertarla y en silencio sonrío con la seguridad de que es amor lo que siento.
Son sutiles diferencias los que hacen de nuestros cuerpos dos entes compartiendo una misma cama, un mismo espacio, un mismo corazón. Tú me dijiste con certeza que jamás me amarías y con seguridad te digo: que me amabas con todo el amor que solo yo te puedo dar.
Otra vez solos, tu y yo en este espacio vacío que nos separa y nos une, que nos enlaza en placeres que solo vivimos cuando soñamos en nuestras fantasías despiertas.
Soy tuyo, tú eres mía, y en esta duda eterna del amor por siempre me detengo a meditar por un segundo si será verdad lo que alguna vez con miedo me dijiste:
¿Existe el amor entre personas opuestas o es tan sólo la química de dos cuerpos al chocar?
En sus ojos tristes una verdad irreprochable se esconde. En el matiz de ojos color pasado se escurre un recuerdo.
Arrepentido de decirle que la odiaba con tanto amor; la extraña….la angustia lo envuelve.
Esa acida sensación que se cola en el alma y envenena el corazón con pensamientos oscuros que apagan la única luz de su esperanza
Camina, da vueltas, olvida y recuerda con la seguridad de amarla y la convicción de no volver a verla.
Lo engañó o eso cree.
La duda lo envuelve La pena lo mata El orgullo le quema
La soledad, amante prisionera de un alma solitaria le besa las sombras, lo abraza, lo toca. La desconfianza ronda corazones ansiosos, destruye la esperanza de un sueño y enamora a la soledad.
Palabras antes de ti, porque contigo…
Contigo aprendí que el amor verdadero no le da lugar al miedo