domingo, 11 de mayo de 2008

Una carta para ella

De pie, alegre, pero con una tristeza en el alma, la mujer que amaba, hoy no estaba con él, Nunca estuvo. Sus ojos verdes eran ahora de un verde oscurecido por las mentiras, por los engaños, por la presencia de aquel concepto tan vacío como la falta de amor.

Era ahora: día donde el soldado se convertía en escritor, en poeta y narrador. Solo por ella, solo por hoy. Observó aquella puerta de madera por horas antes de cumplir con la misión más difícil de su vida, dio un paso adelante sin titubear, se inclinó y dejó en un suelo de piedra un sentimiento, que nació en la guerra de hojas vacías y acabó en el derramamiento más violento de tinta. Y sobre el mismo, un girasol. No para decir te amo, sino para decir adiós.

Tocó a la puerta tres veces y se marchó, se alejó sin derramar una lágrima pero por primera vez derrotado; mientras que en la distancia, una puerta de madera se abría y los ojos más hermosos que existen rozaron esa flor con la mirada. Se agachó lentamente y leyó el último amor convertido en palabras de un soldado que pretendió ser poeta.

Tú; a la mujer que me dejó sin palabras tantas veces, ladrona de un último aliento. Perdóname por decirle a estas hojas que te amó, que me duele perderte y al final de estas líneas que te extrañaré. Perdóname una vez más por hacer tan extenso el final, por intentar retenerte sin razón. Fuiste el drama que acabó con la comedia y la risa que ahogó el llanto.


Por la tentativa de amor en un verso forzado y escudado en un sentimiento frustrado, por las palabras que volví tuyas y el silencio que volví mío, te dedico pocas palabras pero de por vida un corazón. Te dedico pocas razones pero un solo sentimiento y es que es por ti, por la figura que hoy baila al compás de la noche: todo. Hasta la pagina blanca que decora mí amor y esta tinta negra que amortigua mí dolor.

“A la mujer de mil palabras que me dejó en silencio”

Por el intento fallido de crear en palabras algo tan hermoso como tú, la mujer de mis fantasías dormidas y mis sueños despierto.

7 comentarios:

Francisco Pereira dijo...

Rodrigo
Hermoso post.

Siempre hay un amor que nos deja en silencio y con lágrimas cargamos nuestra pluma y nos llenamos de palabras.

Son ellas y el dolor de la partida el recurso vital de nuestro crecimiento en todos los sentidos.

Cuando la partida duele es porque se ha amado y saberlo es importante.

De aqui en adelante el nuevo amor es el tiempo...

Anarela Silvera dijo...

Es increible que haya leido eso gratis. Realmente tienes una manera muy raramente hermosa de narrar los sentimientos. Eres increible! Cuidate mucho!

Rodrigo dijo...

Francisco, Anarela, gracias por tan buenos comentarios, gracias por sus opiniones y por su tiempo,

un abrazo

Basquiat dijo...

todos hemos conocido en nuestra vida a lo menos una mujer así, cuanta belleza desplegada rodrigo.
saludos.

Rodrigo dijo...

Basquiat:

Es verdad, siempre hay ese alguien que te complica un poco al escribir jaja pero hace todo lo demás un poco más fácil, siempre gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

DIOS MIO!!!.... precioso escrito!! genial!!... me ha hecho hasta llorar, cuan identificado me siento, cuan maravillado por cada frase... fantástico...fantástico...
Saludos,
Luca.
www.escritosdeunvagabundo.blogspot.com
"A veces las respuestas están en el silencio de aquel amor que ya no está"

Rodrigo dijo...

Luís:

Hace tiempo que no sabia nada de ti, ¿q tal?, gracias, esta en verdad mezcla un poco de realidad y ficción, me alegra que te gustara, cuídate, un abrazo