Hoy expuse en el ruido de mi alma un grito silencioso, intentando mostrar algo que nunca fui, por primera vez yo mismo, en el funeral de mis palabras escuché una ultima suplica, pero no la llegue a entender.
Hubo un amor aparente, sus lagrimas escribieron mi ultimo poema y su llanto sello mi ultima palabra, la escucho y la veo pero no la siento, ese siempre fue mi problema, la falta de corazón me hizo crear una personalidad amable y fácil de querer, era tan simple hacer sonreír a la gente, es una mezcla de movimientos aprendidos y frases repetidas que causan el mismo efecto; un te amo, un te quiero, un te extraño.
¿Que significa eso?, solo Dios lo sabe y quizás uno que otro corazón extraño en esta tierra de imperfecciones y engaños. Viví mintiendo y me traicione a mi mismo, cargo con el pecado de haber sido amado sin amar y aun así con la fuerza suficiente para levantar esta ultima hoja en mi oscuridad.
No soy como me describen ni como me describí a mi mismo, soy mucho mas que eso y a la vez intento ser nada a comparación del mundo; la imagen de algo tan profundo en unas cuantas palabras superficiales.
¿Quién soy yo para pedir que esos ojos sombríos y a la vez tan perfectos no lloren mi nombre por última vez? Dejare que ame mi recuerdo, que sonría con el fugaz decir de una palabra perdida y que llore sus soledades sin mi pero jamás la haré ver mi rostro detrás de la ultima mascara que me dio la vida, lloraras mi mentira y vivirás en tus propias palabras un recuerdo lejano que pudo ser descrito como la esencia de mi ultima presencia.
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