Caminaba entre las calles limeñas como un zombie nocturno de aquellos que han perdido el alma por un exceso de ese algo que no podríamos definir como vida, Caminaba de una forma poco natural a causa de una herida en la pierna que lo hacia temblar de dolor toda las noches, aunque hoy solo fuera una cicatriz, curioso es el poder de un recuerdo amargo.
Su esencia caracterizada por un suave “aftershave” en una poblada barba, le daba un aire de descuido a aquel extraño que seguía su camino si es que tuviese alguno, sus ojos verde oscuros se perdían con la noche y sus pómulos ahora mas delgados lo hacían verse desganado aunque mantenía una contextura gruesa y montaraz, Ese era Brasco, un hombre que siempre fue de pocas palabras, sobre todo después del trágico accidente que le quitó la vida pero no lo alejó de este mundo.
En otra parte de ese limbo se encontraba ella, por ahora sin describir sus formas ni su esencia, remitiéndome solo a una larga y gruesa cabellera de un tierno marrón, un uniforme blanco que cubría un hermoso cuerpo y sus ojos antes llenos de vida ahora se encontraban vanos, su alma quizás rondaba perdida en un recuerdo mientras que su reflejo se perdía en una ventana que proyectaba el mundo, uno que ella no había vuelto a acariciar.
Así comienza su historia, exactamente cuando terminaba otra, después de acabadas sus vidas se relata hoy un pasado que nos hará tocar el presente he imaginar el futuro, tres componentes esenciales que carecen de lógica en la vida de estos dos personajes, quizás ficticios, quizás tan reales como tu y yo….
Su esencia caracterizada por un suave “aftershave” en una poblada barba, le daba un aire de descuido a aquel extraño que seguía su camino si es que tuviese alguno, sus ojos verde oscuros se perdían con la noche y sus pómulos ahora mas delgados lo hacían verse desganado aunque mantenía una contextura gruesa y montaraz, Ese era Brasco, un hombre que siempre fue de pocas palabras, sobre todo después del trágico accidente que le quitó la vida pero no lo alejó de este mundo.
En otra parte de ese limbo se encontraba ella, por ahora sin describir sus formas ni su esencia, remitiéndome solo a una larga y gruesa cabellera de un tierno marrón, un uniforme blanco que cubría un hermoso cuerpo y sus ojos antes llenos de vida ahora se encontraban vanos, su alma quizás rondaba perdida en un recuerdo mientras que su reflejo se perdía en una ventana que proyectaba el mundo, uno que ella no había vuelto a acariciar.
Así comienza su historia, exactamente cuando terminaba otra, después de acabadas sus vidas se relata hoy un pasado que nos hará tocar el presente he imaginar el futuro, tres componentes esenciales que carecen de lógica en la vida de estos dos personajes, quizás ficticios, quizás tan reales como tu y yo….
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