miércoles, 24 de diciembre de 2008
FELIZ NAVIDAD
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Wally feel good
No pierde la sonrisa y saluda a la gente al pasar, cosa que los demás no entienden y le devuelven el saludo con un insulto o un gesto casi tan ofensivo como su sentido de la moda.
Wally arranca una pequeña flor del suelo, se la acerca a la nariz y la huele tan romántica y estupidamente a la vez, su andar se hace mas porfiado, pero él siente que la vida le sonríe, de hecho, mientras camina tatarea un poco de soul y deja escapar de su boca con ligereza un “I feel good, naranaranarana, i feel that you know it naranaranarana…”
Al ritmo de la música intenta contornearse y darle algo de estilo a sus pasos, así nos damos cuenta, que también carece de ritmo…….y estilo. Pero no importa, el desgraciado es feliz, no necesita que la vida le sonría, él le sonríe a la vida y así pasan sus horas, caminando sin rumbo.
A la distancia dos sujetos lo observan y ríen, se acercan y le cierran el paso, Wally sin dejar que el ritmo de la música se escape les responde cantando “please let me pass, naranaranarana…” los sujetos sacan una navaja y sin dejar de sonreír por aquella muestra tan agradable de estupidez uno comienza: “dame todo tu dinero, esto es un robo” y el otro completa casi irónicamente “I feel that you know that, naranaranarana”
Pobre Wally, sus piernas desnudas tiemblan de frío en ese rincón amargado de lima que lo observa desde un nublado cielo, como quien se burla de él; sin pantalón, sin dinero, sin dignidad y…esperen…..Wally empieza a tatarear de nuevo, otra vez el ritmo se apodera de esas flacuchentas piernas y decide seguir su camino al ritmo del soul.
Mientras los ladrones huyen tranquilamente con un nuevo par de zapatillas, pantalones y una billetera con tan sólo un par de soles en su interior, uno de ellos se detiene, regresa la vista al extraño sujeto que acaban de timar y dudándolo le pregunta a su compañero sobre el robo realizado.
“Chato… ¿ese no es el mismo sujeto que atracamos la semana pasada?”
Los dos voltean hacia el extraño cantor y bailarín y reconocen con una mueca triste que si lo es. En un segundo de conciencia afligida se acercan apenados con la intención de devolverle sus pertenencias pero Wally está totalmente perdido en la música, con los ojos cerrados se da la vuelta y los señala a un ritmo casi contagiante mientras baila, remueve la cadera y con una seña le pide que lo sigan.
Las calles limeñas no están acostumbradas a esto, tres sujetos bailan y tatarean al ritmo del soul, hasta que uno de los ladrones olvida sus inhibiciones y recuerda que en algún momento de su vida quiso ser cantante y deja escapar un terrible, poco afinado pero en todo caso, feliz: “Waaaaa, I feel good”…
Ahora hay tres locos, dos tatarean y bailan, otro canta a voz en cuello como si estuviera en el mejor de sus conciertos. La gente les abre paso y los miran asombrados.
Una chica de exuberantes caderas camina en dirección contraria y a pocos segundos de colisionar con aquella locura (tengo que reconocer, agradable locura), la muchacha de vivos ojos café y cintura envidiable mira a los lados intentado encontrar las cámaras y al no verla llega a una rápida conclusión: eso no puede ser otra cosa que un programa de cámara escondida. Ella siempre ha soñado con salir en televisión y siente que es su oportunidad. Al estar tan cerca de ellos decide unirse antes que esquivarlos, colocándose unos pasos detrás de Wally y en el medio de esos dos ladrones se contagia por el ritmo asfixiante del momento.
Wally se acomoda los lentes tamaño extra – large/nerd y en un momento de éxtasis, con toda la certeza de ser el hombre más feliz que ha pisado esta tierra, le agrega un paso más a ese ritmo descarriado, ahora también…menean el trasero.
Dos cuadras más allá la canción no acaba y son ocho locos más los que se unen a sus filas, en una mezcla de flexión de piernas, movimiento de cadera, meneito de trasero y ahora un último agregado, palmas en el aire… Wally continúa.
Un par de camionetas de policía los siguen a paso ligero pero dentro de esa esfera de locura la gente ha dejado que sus instintos y sus emociones primen antes que nada y el soul los contagie.
Wally se detiene frente a una puerta grande y dos guardias de seguridad salen a recibirlo.
“Wally, loco del demonio, te volviste a escapar y te llevaste otra vez mi billetera – luego de rebuscarlo – otra vez la perdiste, no lo puedo creer.”
Lo apresan fuerte de cada brazo y el en un último intento de alegría desencajada se despide de aquellos compañeros que compartieron su locura por un día.
Uno a uno se fue dando cuenta de la situación y alejándose avergonzados, ocultaron ese momento para siempre, pero en su memoria quedaran grabados aquellos minutos de libertad extrema, alegría contagiante y locura pura, que solo Wally les pudo dar.
Así que sólo me queda por decir…. “I FEEL GOOOOOOOOOOOOD NARANARANARANAA….”
Química
Son sutiles diferencias los que hacen de nuestros cuerpos dos entes compartiendo una misma cama, un mismo espacio, un mismo corazón. Tú me dijiste con certeza que jamás me amarías y con seguridad te digo: que me amabas con todo el amor que solo yo te puedo dar.
Otra vez solos, tu y yo en este espacio vacío que nos separa y nos une, que nos enlaza en placeres que solo vivimos cuando soñamos en nuestras fantasías despiertas.
Soy tuyo, tú eres mía, y en esta duda eterna del amor por siempre me detengo a meditar por un segundo si será verdad lo que alguna vez con miedo me dijiste:
¿Existe el amor entre personas opuestas o es tan sólo la química de dos cuerpos al chocar?
jueves, 11 de diciembre de 2008
Pasado y presente
En sus ojos tristes una verdad irreprochable se esconde. En el matiz de ojos color pasado se escurre un recuerdo.
Arrepentido de decirle que la odiaba con tanto amor; la extraña….la angustia lo envuelve.
Esa acida sensación que se cola en el alma y envenena el corazón con pensamientos oscuros que apagan la única luz de su esperanza
Camina, da vueltas, olvida y recuerda con la seguridad de amarla y la convicción de no volver a verla.
Lo engañó o eso cree.
La duda lo envuelve
La pena lo mata
El orgullo le quema
La soledad, amante prisionera de un alma solitaria le besa las sombras, lo abraza, lo toca. La desconfianza ronda corazones ansiosos, destruye la esperanza de un sueño y enamora a la soledad.
Palabras antes de ti, porque contigo…
Contigo aprendí que el amor verdadero no le da lugar al miedo
Por eso puedo decir sin temor a equivocarme
Por esta vez y para siempre:
Te amo.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Sentimiento sepia
…Fuma intranquilo…
Con cada bocanada de humo intenta derretir el hielo que cubre su alma y no puede. Está ella, que no está con él y lo atormenta la incertidumbre de perderla cuando aún la tiene.
Su habitación vacía. Con la excepción de una silla rodeada tan solo de paredes blancas y humedad, que parecen filtrarse en un piso de madera roído por el tiempo; el mismo que deja un olor a tristeza: ese sentimiento que renace de un corazón agitado por sus propias penumbras.
Fuma una vez más y decide olvidar la pena, pero se aferra al sentimiento inexistente de no tenerla y aún así retenerla en el grito del pensamiento. Las paredes blancas se vuelven de un gris oscuro, el humo de su cigarro se congela, unido a la silla que lo sostiene, queda fijado para siempre en un recuerdo.
Una mano limpia la lágrima que cae sobre la fotografía de aquel hombre de semblante duro y mirada de hielo. Y lo extraña, la única mujer que lo amó más al hombre que al recuerdo
…Por la fotografía de un momento extraviado en el sentimiento de un ser que divago hasta congelarse en vida y morir eternamente en el gris de su propia melancolía….
...El sepia de sus ojos se ha congelado eternamente en el recuerdo de una mujer que es víctima de su lenta agonía…
jueves, 6 de noviembre de 2008
El MeMe recibido
- Linkear a la persona q nos escogió.
- Subir la imagen del Meme e incluir la fuente.
- Poner las reglas.
- Compartir 3 cosas que nunca hayamos hecho y nos gustaría hacer
- y 3 cosas que nunca hayamos hecho y nica haríamos.
- Elegir 6 personas al final y poner los enlaces de sus blogs.
- Avisar a estas personas dejando un comentario en su blog.
Yo la verdad voy a incumplir el paso 6 y 7 en mi función rompe cadenas je.
Bueno comienzo:
3 cosas que nunca haya hecho y nos gustaría hacer:
- Disfrazarme de cuy mágico y regalar plata jaja
- Escalar una montaña grande, grande, grande estar a un paso de llegar a la punta y quedarme un escalón abajo solo por joder
- hacer que lara si crea en el amor jajajaja (ta q cursi a sonado eso jaja...tenía que ir con un poquito de cacha puesss)
- (la 3 de verdad) Ser el primer hombre en pisar Marte para traer mi piedrita roja, venderla y volverme recontra millonario...y de paso tomarme una foto por allá
3 cosas que no haya hecho ni me gustaría hacer
- Engañar a mi novia (esas cosas son una falta de respeto a uno mismo y a la persona que quieres)
- Tomar hasta llegar a un coma etilico......aunque....nono mejor no jaja
- Que me de amnesia
Bueno, ese fue mi meme, gracias Lara Holmes, aquella chica con él nombre misterioso y apellido detectivesco un abrazo y gracias por pensar en mi.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Un aroma a pasado y café
Rodrigo
Joaquín, amante del deporte rey, romántico sin causa y deportista por obligación, se encontraba sentado en una mesa de cristal un poco avejentada, respirando una combinación de capuchino y tabaco, los dos mezclados en el ambiente. Junto a él una botella de agua sin gas a medio tomar y una galleta entera recostada sobre una servilleta de papel.
A sus treinta y cinco años, el fútbol se mantenía como su segunda pasión, desde aquella tarde de julio en que una chica de dulces ojos negros le robara su lugar en el podio y lo convirtiera en, casi, un hombre decente. Mantenía ocupada la vista en un periódico deportivo de hace dos semanas, no se cansaba de leer la nota “Perú al mundial 2018”.
Alejó la mirada de la noticia por un segundo y vio al fondo del salón un reloj que marcaba las tres, había quedado con su novia a esa hora, en ese mismo café. Claro, la conocía a la perfección y sabía que las tres significaban las cuatro, un defecto del cual había aprendido a enamorarse, realmente no importaba, ya que le era infiel con lo único que ella le dejaba serlo; el fútbol por supuesto. Volvió a leer la nota de prensa por veinteava vez y sonrió como si fuera la primera.
- ¿Me puedo sentar contigo?
Una voz femenina hizo una pregunta poco inocente, y sin alejar la vista del papel Joaquín respondió un poco en gracia, pero mucho más en serio:
- Claro, puede hacer eso o pedirle directamente a mi novia que me agarre a golpes en el suelo, lo que tu prefieras
La chica, hasta ahora misterio para sus ojos rió dulcemente, una risa que llevó a Joaquín al pasado, diez años quizás o un poco más. Ahora no alejaba la vista del periódico por miedo a reconocer en su risa lo que sería un reencuentro cargado de dulces y amargos momentos, casi tan irónico como la esencia que los acompañaba, un aroma a pasado.
- Bueno Quincito, ¿me vas a invitar a sentarme o me busco otro café?
“Quincito” Dios mío, no podía dejar de pensar que alguna vez lo llamaron así, se rió de si mismo y dobló con cuidado la noticia para dejarla junto a su botella de agua, levantó la vista temiendo lo peor; que aún amara su recuerdo, y el duro golpe con la realidad lo confirmó. Mantenía su belleza: unos ojos vivos y dulces, una sonrisa alegre como pocas veces ella y una silueta casi perfecta, con un poco menos de abajo y un poco más de arriba, así la recordaba y fastidiaba.
- Quinciadita – le dijo con cariño – yo creo por aquí, a tres cuadras, hay un café mucho mejor que éste, si sales ahorita te acompaño a la puerta, pero sólo porque soy un caballero, no te confundas – se rió mientras acababa la frase cachosamente.
Ella hizo caso omiso a su pedido y se sentó junto a él, acercó la silla de golpe y le dio un apretón en la pierna que lo estremeció, se quedaron mirándose, como quien reconoce a un extraño, ella se perdía en sus grandes ojos verdes y él evitaba bajar la mirada y rozar su cintura, la química entre los dos era más fuerte que el mejor de los cafés en aquel lugar olvidado ese segundo por el tiempo.
- Estás más flaco – dijo ella y dio paso al silencio – es un cumplido, puedes decir algo ¿no?
- Tu estás más flaca – dijo él sonriendo – eso no es un cumplido, digo yo, como comentario al aire.
Se rieron, pero ahora se rieron juntos, ella buscó su mano y él la alejó mientras esquivaba su mirada
- ¿Sabes qué?, había pasado tanto tiempo, que creí haberte olvidado pero era simplemente una forma de extrañarte.
- Que cursi mujer – levantó la botella con agua y acercó la servilleta a él, buscó un lapicero en su pantalón y empezó a escribir en el humedecido papel.
- ¿Qué escribes? – preguntó curiosa y sonriente – ¿no me digas que sigues con los poemas?
- Me estoy copiando tu frase, quiero decírsela a mi novia cuando llegue – dio un largo respiro y expulsó lentamente el aire - ¡es que siempre se demora una eternidad, la frase se aplica! – se rió disimulando una sonrisa, pero ahora ella no le devolvió el gesto.
Dejó en una expresión vacía los ojos más tristes que él alguna vez vio, fue tanto el remordimiento, que preguntó rápidamente por ella y por algún nuevo dueño que mantuviera celoso su corazón. “Nadie”, dijo cortante y fugaz dando paso una vez más al silencio.
Habían sido años duros para ella desde que Joaquín se marchó, olvidado y golpeado se apartó, dejándola a ella con un nuevo amor que le vendió ilusiones y le regalo tristezas. Ni dos meses duro la fantasía, y el tan aclamado galán desapareció tan rápido como se la quitó. Ella intentó volver con Joaquín pero el orgullo los mantuvo alejados, él se fue a España a estudiar y ella se vio forzada a olvidarlo por no saber amar.
- Pasé mucho tiempo buscando a alguien como tú y nunca lo encontré, ¿lo puedes crees?
- Bueno, tienes que aceptar que es un tanto difícil buscar tantas tonterías en un sólo hombre
Se volvieron a reír juntos, ahora ella fue más rápida que él y envolvió su mano con la suya, él buscó desesperado al traicionero péndulo que se detenía al escuchar sus palabras y vio para su desgracia que tan sólo habían pasado diez minutos, necesitaba al amor de su lado para distraer esa lenta tortura, pero estaba casi seguro que no llegaría, por lo menos en los próximos treinta minutos y eso era pensar optimista de su puntualidad.
- Quinciadita, saca la mano, que si llega mi novia nos revienta a los dos – le dijo en son de broma, pero muy en serio, un nervioso Joaquín.
- Sigues siendo un tonto, pero tan lindo como siempre - rió ella.
- Si, es la culpa de mi madre.
- ¿Lo de lindo?
- No, lo de tonto – dijo barajando otras respuestas rápidas que quemaran los minutos restantes.
Su mirada buscaba los verdes y redondos ojos de Joaquín, clavados en el reloj traicionero a su espalda. “Fueron tus ojos lo que me cautivaron”, le susurró al oído, el aroma a café se iba haciendo cada vez más fuerte o era quizás que Joaquín respiraba enérgico y sin pausa. Alejó su mente de aquel lugar y recordó otros ojos, su primera pasión y su único amor en aquel momento, bastó con mirarla un minuto para que Joaquín imaginara su primer plan para enamorarla y diez años desde la fecha para ir lográndolo una vez por día con muchas victorias y pocos fracasos; ¿la receta de su éxito? Amar sinceramente o sinceramente no saberlo, pero estaba seguro que una de las dos era la respuesta.
- ¿Qué fue lo que más te gustó de mí? – segunda pregunta poco inocente de la noche de parte de ella, pero sabia que él era sincero y respondería.
- Me gustaron tus ojos….
- ¿Mis ojos?, no mientas, mis ojos son horribles.
- Caramba mujer, déjame terminar que pesada eres – el silencio ahora dio paso a las palabras de Joaquín.
- …Tus ojos, tu sonrisa, tu cintura, dueña del rollito más hermoso del mundo, eso me encantaba, pero para enamorarme necesitaba algo más fuerte…
- Si dices mi poto, te pego por mentiroso – reconociendo entre bromas sus verdades.
- ¿Cuál poto? – dijo él riéndose y levantándose ligeramente como quien busca algo que ha perdido.
- No, en serio Quincito, ¿de que te enamoraste?
Sus miradas se encontraron luego de una larga pelea por evitarse, ninguno de los dos se atrevió a parpadear y el péndulo traicionero detuvo una vez más su marcha hacia el infinito, ella lo miraba sonriente pero con un nudo en la garganta, esperando escuchar aquella cualidad que la haga sentir hermosa una vez más y él mantenía otro nudo intentando detener sus palabras.
- Tus defectos
Ella no esperaba esa respuesta, tan honesta y absurda y él no esperaba que le creyera, aunque fuera verdad. Una lágrima recorrió su mejilla y humedeció un poco más la servilleta de papel que se encontraba justo debajo de ella, haciendo de la palabra “extrañarte” una mancha deforme en su existencia.
- Dije tus defectos, no por llorona, no me hagas esto que no se manejar el llanto mujer, tú me conoces – ella se secó las lágrimas y soltó una carcajada entrecortada.
Joaquín la miró triste, dándose cuenta que ella necesitaba amarse tanto como alguna vez él la amó y él buscó darle sin rencores lo que necesitaba en ese momento: un amigo.
- La verdad, fui bastante tonta al dejarte
- Si, es verdad – Joaquín no aguantó la risa y se dejó llevar, ella lo miró desconcertada y rió con él.
- Sigues riéndote como tonto Quincito – Joaquín frenó la risa inmediatamente y se aclaró la garganta
- Que te puedo decir, tienes razón – volvieron a reírse, pero ahora disimuladamente.
La mujer se puso de pie a toda velocidad y lo miró con ojos brillantes; humedecidos ya no por el pasado sino por el presente y feliz de saber que Joaquín seguía siendo él hombre del cual, alguna vez estuvo enamorada, ya que con el tiempo, había empezado a odiar que la gente cambie, felizmente en Joaquín, el único cambio eran unos cuántos kilos menos.
- Me voy antes de que llegue tu novia Quincito, o voy a tener que recoger los pedazos.
- Sabia decisión mujer, pero no mientas, tu también estas aterrada – le sonrió aunque quiso reír una vez más.
- Te adoro – le dijo sin pensarlo dos veces.
- Que te puedo decir – la miró por un segundo, otra vez en silencio – soy, casi, tan adorable como tú.
Sellaron la despedida con una sonrisa y sin esperarlo ella se acercó a él y le plantó un beso en la mejilla, él la jaló de la cintura y le dio un par de palmaditas a un pequeño rollo escondido en su cadera.
Desapareció por la puerta, él bajó la mirada y la clavó en el recuerdo, no tuvo tiempo de perderse en sus fantasías, la mujer de ojos negros que amaba apareció de improviso y buscó sus labios.
- Perdóname, Perdóname, me he demorado mucho – dijo ella apurada.
- ¿Mucho? pero si solo han pasado… - buscó el infame péndulo y se dio cuenta que marcaban las cuatro y diez, el tiempo había transcurrido volando – No te preocupes, ¿no te he dicho nunca que me enamoré de tus defectos?
- ¿Te enamoraste de mis defectos?, ¿de donde sacas esas tonterías ah? – se burló ella mientras jugaba con su rostro.
- Aunque la verdad es que: había pasado tanto tiempo, que creí haberte olvidado pero era simplemente una forma de extrañarte.
Ella le tapó la boca cariñosamente y volvió a besarle los labios; “tonto”, le dijo riendo.
- ¿Puedes creer que es la segunda vez que me lo dicen hoy?
Se puso de pie y la abrazó fuerte de la cintura, “vámonos de acá, ya me cansé del aroma a tabaco y café”. Al pasar junto a la puerta una anciana miraba de mala gana a Joaquín y no se pudo contener: “Fresco”, pareció decir con dificultad por la ausencia de dientes, su novia no entendió, pero él si. Se alejó unos cuantos pasos y giró lentamente para darse cuenta de que la anciana lo seguía con la mirada con una mueca de desaprobación, no pudo con las ganas y le guiñó un ojo, la anciana ruborizada le quitó la vista de encima y de las tres fue la única que decidió olvidarlo.
martes, 16 de septiembre de 2008
Todo y nada
Somos como dos gotas que existen en un mar de incertidumbre, perdidos en la agonía de creer que nos hemos hallado siendo tan sólo caminantes en pena de un sentimiento fugaz, pocas veces eterno.
Explorador una vez más del significado de amor entre mis letras, con la seguridad de haber encontrado en tu piel sus misterios y en mis anhelos tus virtudes. Eres el rocío que nunca moja pero mantiene vivo, eres la luz en el camino que se apaga pero deja la esperanza. Eres todo y a la vez, no eres nada….
¿Cuántas veces pensaste que amabas y te equivocaste?
jueves, 28 de agosto de 2008
Y aún asi
Prefiero mis letras a tus penas cuando narro un sentimiento
Prefiero mil noches oscuras como esta, a un amanecer tan triste como el que dejaste
Y aún así, prefiero seguir soñándote a olvidar que te olvidé…
Vivo feliz porque lo decidí aunque me odies
Vivo en más de un recuerdo porque exististe alguna vez antes del mundo
Vivo porque he decidido morir una sola noche en esta vida
Palabras que remiten al pasado cuando solo hay felicidad en tu futuro
Palabras que repiten un te quiero envuelto en un tal vez
Palabras que son tan tuyas como mías
Y aun así, sigues siendo dueña de mis silencios y esclava de mis palabras
miércoles, 30 de julio de 2008
Palabras
Yo no narro, yo siento y lo que siento lo imprimo en la nada de esta hoja hecha vida solo por mí. Son segundos que vivo de espaldas a sus palabras y dejo ocultas las propias zanjándome en cuerdas afinadas de mi propia locura.
Son momentos tibios de sentimientos fríos que olvida el alma al andar, son palabras truncas que se vuelven tuyas al leer, son los mismos segundos que mueren tras de mi, tras de ti, tras del mundo que es el único ajeno a todos nosotros.
Otra vez la misma mala costumbre de perderme entre versos olvidados para confundirme, confundirlos, olvidarme de todo y vivir una vez mas en la amnesia de esta palabra que es tan tuya como mía en la eternidad de un para siempre.
viernes, 25 de julio de 2008
Un amor en el tintero
Julián, hombre de nacimiento, escritor sin vocación y romántico sin causa, mantenía la esperanza de escribir algo que la enamorara.
Si tú y yo somos la razón extinta de mil besos perdidos quisiera pedirte en esta ausencia de la palabra por tu corazón y por el mío.
Helena, mujer de nacimiento, musa sin compasión, mil poemas ajenos en la boca de un narrador.
Si yo fuera tuyo y tú fueras mía, te prometo una vez cada noche, amarte por el resto de mi vida y si fuera parte de tu propia alegría, nunca más me alejaría.
Carlos, ladrón de nacimiento, amante de las noches más oscuras de Helena, acusado de amar sin amor y culpable de lágrimas ajenas.
Tu lo amas a él mientras te amo y se pasa mi vida lentamente sin tus miradas, sin tus sonrisas, sin tu querer, y aún así sonrío, porque queriendo o sin querer aún de tus recuerdos vivo.
Mariana, Ángel eterno, por enamorarse de un hombre de nacimiento, desterrar al ladrón y obviar a la mujer, su felicidad reside en su palabra y sus penas se borran con el tiempo, porque por ahora lo quiere y mañana lo amara. Gracias a ella, a una mujer de nacimiento, aquel hombre olvidara.
Gracias por enamorarte de mis fantasías y vivir en mis más fingidas realidades, porque fue por ti que dejé de soñar despierto y vivir dormido ya que en tus besos vivo y en mis versos duermo.
El hombre, escritor sin vocación, arrugo por quinta vez una servilleta de papel y la lanzó a la nada, frente a él estaba ella sonriendo.
-Y dime, ¿Qué me has escrito?
-Que no necesito escribir cuando te tengo
Sus miradas se apagaron en un beso, porque a veces, solamente a veces, ni la tinta ni el papel tienen la fuerza, del amor de una mujer.
lunes, 21 de julio de 2008
El gnomo y el árbol de frambuesas
*agregué algunas respuestas que usualmente me dan los niños cuando les leía un cuento y de alguna forma el post es para agradecer a toda esa gente que lo hace siempre, que ayuda a la educación sin esperar nada a cambio, es una labor bastante sacrificada y aunque mi experiencia fue bastante corta, fue bastante buena también....
Érase una vez en un reino lejanoooo, no, no, lejano no, de hecho, era un reino cercano, tan cercano tan cercano que todo el mundo lo conocía. Donde siempre hubo un rey, una reina, un príncipe y una princesa. Un gnomo, un bufón y un árbol de frambuesas.
Niño: ¿Qué es un gnomo?
Niña: ¿Qué es un bufón?
Niño: ¿Qué es una frambuesa?
Un gnomo es un enano amargado que vive triste y sin prisa, un bufón es un hombre que le gusta reír y hacer reír a toda prisa y una frambuesa es una fruta casi tan rica como una cereza.
Que extraña combinación para tan grande reino y tanta belleza, pero no todos eran buenos ni veían la vida color frambuesa. El rey era un hombre feliz he intentaba que todos fueran felices, las aves cantaban más fuerte cuando salía a su balcón y la gente aclamaba su nombre cuando cantaba una canción, pero había una sola cosa que el rey no dejaba. Que ningún hombre, mujer o niño se acercara al árbol de frambuesa, ni siquiera su tan querida hija, la pequeña Teresa.
Una noche de tormenta que la reina no tuvo en cuenta, los dos pequeños salieron a jugar al jardín del reino. Reían y corrían bajo la lluvia, sin miedo a los relámpagos y a los rayos. El gnomo que se llamaba Delayo los vio desde lo más alto del un árbol. Gruño, gritó y gimió para que los niños se marcharan, pero los niños aún con ganas cantaban.
El gnomo muy molestó se alejó, pero antes, de la rabia, una frambuesa arrancó y sin pensarlo, se la comió. Al día siguiente, el rey muy bueno, de furia estalló. A los niños ante todo el reino castigó y ellos en llanto dijeron “el gnomo se las comió”.
El Gnomo rió, acusó y mintió “Fueron ellos mi rey, fueron ellos” pero antes de que el rey los castigara se percató que entre risotada y risotada un pedazo de frambuesa escapaba. Al darse cuenta de su error el gran rey pidió disculpas y al gnomo arrestó. Pero los niños de buen corazón y con razón, le pidieron al rey por el perdón, del gnomo y su traición.
El rey conmovido y satisfecho, dejó libre al gnomo en el momento. Y antes que se acabe el cuento, el amargado gnomo acabó contento. Mas contento que el Bufón que no llegó a entrar al cuento.
Narrador: Bueno Niños, ¿que aprendieron de este cuento?
Niños: ¡Que los gnomos son malos!
Narrador: No, que aunque a veces la gente haga cosas malas, nosotros debemos mantener un buen corazón, como los niños y perdonarlos…
Narrador: ¿Les gusto el cuento?
Niños: Siiii!!!!
Narrador: ¿Quieren otro cuento?
Niños: Siii
Narrador: Entonces la próxima semana se los cuento
Niños: Nooooo
miércoles, 16 de julio de 2008
Espuma para el alma
Juntos dos amigos de la infancia, hoy, hombres. En el círculo perfecto de una mesa que solo trae recuerdos aún cuando la bulla es intensa. En el rincón de una barra, que trae consigo su mismo nombre, toma en un trago seco su pena; representada hoy en el integro de una cerveza.
No hay palabras de por medio, son sonidos mudos de gente aullante, él entiende su dolor sin preguntas y él se pregunta si el dorado de su bebida mitigará su mal.
Son los latidos de un corazón que no sabe a que ritmo palpitar cuando la nombran, son recuerdos que no sabe olvidar cuando no piensa, son momentos que no sabe rescatar cuando no está.
¿Todavía la amas?
Él lo mira como desconociendo a un amigo, volviéndose por segundos tan sólo un extraño.
Ya no, pero aún escribo de ella
¿Acaso el amor se esconde entre sus letras?, perdiéndose en el vacío de almas ajenas al tiempo, vuelve a darle un sorbo al olvido, aleja la vista de su vaso que distorsiona por un momento una realidad irreconocible.
Varios metros mas allá, una mujer sonríe, él sonríe aunque sienta tristeza de serle infiel en un solo gesto.
Te está mirando, vamos que ya pasó suficiente tiempo, deja la cerveza y anda háblale.
Ya no sabe como hacerle entender que la perdió, aunque él sepa perfectamente que lo entiende, ella y él son como dos tormentas en el desierto, Giran apoyados en la nada y aún así se encuentran y en toda su imperfecta existencia mantienen la calma en su centro.
¿Qué es lo que más amaste de ella?
Su mirada traspasa el cristal de su cerveza y busca una respuesta simple porque sabía que era demasiado difícil explicar el amor.
Sus defectos
El silencio los envolvió, no esperaba esa respuesta
Sin sus defectos no hubiera podido enamorarme de sus virtudes
¿Cuáles son sus virtudes?
Son todos sus defectos
Se miraron, se rieron, volvió la mirada una vez más hacia la gente y la vio mirándolo fijamente, su sonrisa no había desaparecido.
Salud entonces.
¿Por sus defectos?
No, por los defectos que le puedas encontrar a otra sonrisa en tu locura.
*Dedicado a las locuras ajenas y las palabras extrañas
miércoles, 11 de junio de 2008
Comisaria Carranza
Comisaria Carranza Parte 1:
Comisaria Carranza Parte 2:
Comisaria Carranza Parte 3:
un abrazo para todos y gracias por las visitas
P.d: No se preocupen me pueden hacer pedazos con los comentarios, fue un primer intento de radio novela jaja
miércoles, 28 de mayo de 2008
Ausencia
En la ausencia de la palabra intenté crear poesía una vez más. En el lento sonido de los sentimientos, que se rozan entre el jazz y un viejo olor a tabaco, sigo aquí escuchando nombres ajenos a los nuestros y puedo dejar de pensar en mi trazo.
Escribo al ritmo de una canción que inventé esta noche para acompañar la soledad de tu alma sin la mía y verte sonreír en mi imaginación. Con al lentitud que solo la vida puede darle a mis palabras, caen gotas de agua que se convierten en cristales fugaces de nuestro calor.
Durante veintitrés horas y cuarenta cinco golpes del péndulo soy lo que el mundo exige, solo pido quince respiros para mostrar el alma, para intimidar a la palabra, para cubrir el sentimiento de sonidos insignificantes que hacen de mi vida, este momento interminable de alegrías escondidas y versos escotados.
Como el frío y tu calor, el cristal y mi dolor; me escudaré en el centro de este roció que calma mis noches, una vez más, como nunca, como siempre, ahí estaré para ti aunque no lo sepas, recuerda que el silencio dice mucho más que las miradas y yo recordaré que en tus besos siempre se escondieron las mentiras más hermosas que tus ilusiones pudieron crear.
Escribo con cada latir del corazón, ahí donde el alma es inmutable y los sentimientos no se pueden evaporar como esta tinta, que me hace tuyo y te hace mía, olvidaré que somos tan solo química, para ser, otra vez, una bella fantasía.
domingo, 11 de mayo de 2008
Una carta para ella
Era ahora: día donde el soldado se convertía en escritor, en poeta y narrador. Solo por ella, solo por hoy. Observó aquella puerta de madera por horas antes de cumplir con la misión más difícil de su vida, dio un paso adelante sin titubear, se inclinó y dejó en un suelo de piedra un sentimiento, que nació en la guerra de hojas vacías y acabó en el derramamiento más violento de tinta. Y sobre el mismo, un girasol. No para decir te amo, sino para decir adiós.
Tocó a la puerta tres veces y se marchó, se alejó sin derramar una lágrima pero por primera vez derrotado; mientras que en la distancia, una puerta de madera se abría y los ojos más hermosos que existen rozaron esa flor con la mirada. Se agachó lentamente y leyó el último amor convertido en palabras de un soldado que pretendió ser poeta.
Tú; a la mujer que me dejó sin palabras tantas veces, ladrona de un último aliento. Perdóname por decirle a estas hojas que te amó, que me duele perderte y al final de estas líneas que te extrañaré. Perdóname una vez más por hacer tan extenso el final, por intentar retenerte sin razón. Fuiste el drama que acabó con la comedia y la risa que ahogó el llanto.
Por la tentativa de amor en un verso forzado y escudado en un sentimiento frustrado, por las palabras que volví tuyas y el silencio que volví mío, te dedico pocas palabras pero de por vida un corazón. Te dedico pocas razones pero un solo sentimiento y es que es por ti, por la figura que hoy baila al compás de la noche: todo. Hasta la pagina blanca que decora mí amor y esta tinta negra que amortigua mí dolor.
“A la mujer de mil palabras que me dejó en silencio”
Por el intento fallido de crear en palabras algo tan hermoso como tú, la mujer de mis fantasías dormidas y mis sueños despierto.
lunes, 5 de mayo de 2008
La manchita
Así es, se viene mi primer sobrino, y mi hermano me envió la primera ecografía que tienen, que para ser sincero es un poco confusa, luego de un detenido estudio y análisis profundo (sin mencionar la ayuda de mi hermano colocando la foto de un feto en la mancha donde se supone está) logré descifrarlo jeje....sin más...les presento a mi futuro sobrino...
P.D: Prometo hacerme un tiempo para escribir algo en esta semana.... Gracias por sus visitas a mi rincón....
sábado, 26 de abril de 2008
En tu sangre mi dolor
Ni la sangre, ni el dolor. Ni el miedo ni el terror. El pasado es una metáfora incompleta de mi país que parece desaparecer en un alzheimer colectivo que se pierde y no se vuelve a encontrar.
Un conjunto de personas incapaces y aciagas decidieron por toda una nación defender a la muerte. Y un continente Europeo sin derecho decidió concluir por nosotros que la Muerte el Repudio, la Traición y el Asco de un grupo subversivo se mantuviera vivo como una fuerza insurgente.
Al margen de la lista negra a la que pertenecen, ¿como es posible que haya un solo ser humano que defienda una causa que trae consigo dolor y lágrimas?
Donde quedan ahora los peruanos que sufrieron, los que murieron, los que morirán en el silencio de una decisión reprochable e infame. Millones de almas gritan lastimeras y solo Dios escucha su llanto.
El MRTA es y seguirá siendo una organización terrorista, no se si aborrecer más a aquellos que siembran el mal y el terror o aquellos que condonan el olvido, borran el pasado y desvían su mirada ante los sollozos y el sufrimiento que erradamente se vuelve ajenos a nuestras vidas.
Escribo estas líneas por todos aquellos que vivieron el terror, porque si fuera uno, no aguantaría el sufrimiento de escuchar que alguien que no experimentó su miedo, sea la voz del perdón para lo imperdonable. Me encuentro en un punto exacto donde mi imaginación falla y solo una expresión sublime es capaz de describir la atrocidad que los encierra.
sábado, 12 de abril de 2008
Otra vez tú, otra vez yo....
Estoy sentado, en un oscuro lugar de mi mundo intentando encontrar las palabras precisas para empezar. Quiero contar algo pero todavía no se que es, quizás quiero hablar de ella pero aún no, esperaré.
Otra vez tú, otra vez yo, otra vez el mundo en mi contra y solo mi tinta es capaz de imaginar que puedo vencer la barrera que nos separa, porque el amor recorre distancias infinitas pero no llena corazones vacíos.
Otra vez tú, otra vez yo pero ahora esta él y me ahogo en un recuerdo olvidado, ruego una vez más que no me entiendas, que no me leas, que no esperes que deje de esperar, porque soy la razón extinta de un sentimiento irreverente, de un momento de locura que se escurre entre tus labios.
Me vuelvo infinito en mi rincón, porque cuando escribo solo existo yo pensando en ti y de esta forma existimos tan solo los dos. Pero, ¿Qué somos?... Somos dos gotas de tinta en la eternidad de mis palabras, en la ausencia de mis recuerdos y en la fragancia de tus momentos.
Eso somos y eso seguiré siendo para ti, nada más ni nada menos, no esperaré que me ames por eso. Yo anticipo lentamente tu olvido y olvido lentamente que te espero…
viernes, 11 de abril de 2008
Su Coca Cola 1.1 (renovada de la cola de mis recuerdos)
miércoles, 2 de abril de 2008
A un cuatro de Abril al que no escribire
Me he arrepentido pocas veces en mi vida pero sucedió, ha pasado casi un año y siento aún que estas conmigo, que no te has ido, que la muerte me ha jugado una broma y sigues acá, escondiéndote, bromeando, alegre como eras y como me enseñaste a ser.
Una vez me dijiste que desperdiciaste tu vida, que fuiste la víctima perfecta de mil momentos que no fueron tuyos. Que habías dejado ir todo lo bueno en tu vida y que nunca reflejaste virtudes ni ejemplos. Hierba mala nunca muere y te equivocaste. Porque nunca serás un recuerdo extraviado, para mí eres, fuiste, un corazón incomprendido, víctima de la indiferencia de un mundo que caminó a espaldas tuyas.
Yo me hice camino, te seguí, aprendí de ti lo bueno y obvié lo malo, te quise como a un padre y te traté como un mal hijo y después de veinte años de vida sin dejar escapar una sola lágrima lloré tan lejos de ti al perderte. Te fuiste en el peor momento y en la más ingrata situación. Nunca pude vestir de negro mi alma ni gritar que te extrañaría…
Cuatro lágrimas y un funeral, cuatro lágrimas y un recuerdo, cuatro lágrimas y un mar eterno de soledad y arrepentimiento. Un cuatro de abril decidiste dejar de llorar para que lloren los pocos que siempre estuvieron junto a ti.
Quisiera poder escribir mejor y llenar en cada una de mis palabras una pizca de sentimiento, quisiera llorar escribiendo y no tan solo escribir, quisiera hacer de esta hoja algo inmortal para tenerte ahí, pero no encuentro hoy la inspiración.
Esto va dedicado a mi querido Tío, al que todos juzgaron, al que nadie entendió, y en sus últimos momentos estuve tan lejos que nunca pude decirle adiós. Aquí estoy yo, recordándote, intentando encontrar las palabras para despedirme....
para decirte hola, para decirte adiós.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Diosas del Infierno
Sus Curvas dibujan la perfección en el aire que se vuelve suyo en cada movimiento, respira pausado aunque su corazón siga latiendo con furia, el transpirar de su cuerpo es inodoro, expresa tan solo sensualidad y una gota de sudor tentadora recorre su cuerpo con rapidez y se extingue antes de llegar al suelo, se contornea, se agita, se mueve como una diosa en un rincón escondido del infierno ante mil ojos extraños.
Uno de sus ojos no tiene vida, mientras el otro sigue con detenimiento la figura femenina que baila para él, una mujer se acerca a él con una cerveza fría y la deja en su mesa, le sonríe pero él percibe el desagrado que genera en ella: su rostro golpeado, una cicatriz que recorre la parte derecha de su rostro cortándose camino entre un ojo muerto y la piel chamuscada por un fuego del pasado lo hacen indescriptiblemente horrendo, pero no tiene problemas, él opina lo mismo del mundo.
La mujer sigue bailando a un ritmo incandescente, deja el escenario para acercarse a sus clientes, esquiva casi sin mirar a un horrible hombre con la cara cortada y quemada junto a ella y se aproxima a un hombre de mediana edad que agita violentamente un billete de cien dólares en el aire, ella pega su cuerpo con el suyo y por un segundo baila solo para él, en un momento de rapidez casi juvenil arrastra el billete por todo su cuerpo y deja que ella disponga de el. La apresa fuertemente de un brazo y la obliga a posar el oído junto a su boca: “tres billetes mas te esperan en un salón privado”.
Otra mujer que no se aproxima a la descripción de diosa aparece en el escenario, la multitud aplaude y grita, exclamando deseos que solo pueden ser cumplidos en ese lugar. El hombre de la primera mesa, parpadea un solo ojo, el otro sigue tieso, busca desesperadamente a la diosa de ese infierno y la ve alejarse con un hombre que no merece ser descrito.
Ella baila, se quiebra, lo roza y vuelve a bailar. Él boquiabierto y lleno de deseos despilfarra dinero, tiempo y vida; la toca, besa su cuerpo y la vuelve a desear. Unas cortinas negras separaban ese pedazo de infierno con el resto, confidente de placeres y pecados. Una sombra sigilosa se filtró entre los cuerpos y con el frío acero de la muerte acabó con la historia de un hombre que compraba fantasías con billetes de cien, la diosa pretendió gritar pero el rostro desfigurado de aquel extraño le quitó el aliento, se miraron por un segundo y como si no hubiese sucedido nada él se marchó, abandonó ese infierno para regresar al suyo y se alejó sigiloso como había llegado....
miércoles, 5 de marzo de 2008
Reflexiones
Si yo no fui lo que tu querías y yo nunca quise ser lo que por desdicha fui para ti, porque olvidamos las palabras y nos unimos en un solo silencio que anhelé fuese eterno, pero fue tan fugas como mi péndola.
Soy todo lo que cambia y no busco describirme a mi mismo, no escudriño la esencia aristotélica ni la verdad platónica, tengo las respuestas más simples a las contrariedades más ambiguas. Soy la palabra que inquieres y no entiendes, soy la explicación vacante de mis propias señales.
Así comienzo y así acabo, con el fin de encontrarte antes de que el sol se ponga en un horizonte que dejé pintado de naranja solo por ti….
Fuiste la luz en las más tristes noches del alma, la vela que no se apaga, el fuego que no se cansa, la llama que no se extingue pero ya no te necesito. Hoy mientras yo vivo de día, tú existes de noche.
viernes, 29 de febrero de 2008
El Intento
Traté de olvidarte lo juro. Así comenzó la historia que había terminado hace ya más de dos años, una mujer intranquila se movía de un lado al otro en un pequeño salón iluminado tan solo por una tenue luz que se filtraba de entre las persianas.
Con su camisa a medio abotonar, su esbelta cadera y lo hipnotizante de su piel hacia contraste con una mueca de preocupación en su rostro. El muchacho que hasta ahora solo había dicho cinco palabras abandonó la cama de un salto y la acorraló contra la pared. Dime que no me amas, que esto no significó nada para ti y te juro que nunca más volverá a pasar.
La mujer mojó sus ojos en lágrimas pero no dijo una palabra, lo miró, se miraron como cuando observas por última vez a la persona que amas antes de morir. No murió ella pero murió él cuando de un golpe cerró la puerta que los juntaba en ese horizonte físico y emocional que los había llevado a amarse una vez más en esa vida; había abandonado el cuarto dejándolo solo, con el corazón en la mano y con el único recuerdo de su presencia: una lagrima evaporándose en la alfombra de esa nada que para el lo fue todo.
Se dejó caer, escondiendo su cabeza entre las rodillas y apretó con tanta fuerza su puño que pudo sentir un dolor punzante en su palma, abrió su mano y la extendió hacia ese pequeño hilo de luz que se escurría entre las sombras, una gota de sangre se mezcló con las líneas del destino para luego caer cerca de la lagrima extinta de la mujer que amaba, que amó, que iba a seguir amando aunque ella amara a otro hombre.
¿Por qué entonces se dejó amar esa noche si lo había olvidado?, ¿Por qué se dejó besar por otros labios que no fueran los que ella juro amar después de él?, tantos porqués y tan pocas respuestas lo frustraban, lo hundían, lo hacían pensar otra vez en ella aun en su ausencia.
Se levantó de golpe una vez más y se acercó furioso ante el último testigo que la vio alejarse de él, esa maldita puerta. La golpeó con fuerza y gritó te amo; un te amo lo suficientemente sincero para despertar las palabras de una presencia ausente.
Yo también te amo. El silencio prosiguió a aquel descubrimiento, ella se mantenía del otro lado del horizonte, capaz de escuchar sus palabras, de sentir sus emociones, de responder a sus plegarias, pero nada mas, una pequeña puerta de madera se volvió gigante entre los dos.
Una emoción recorrió todo su cuerpo, ella seguía con él, ella lo amaba como él la amaba a ella, olvido la distancia, el pasado, los problemas. Traté de olvidarte lo juro, pero no pude, perdóname por otra vez romper la promesa de no verte mas pero es que toda las noches te tuve conmigo, cuando cerraba los ojos, cuando los abría, se que hoy será muy tarde, que hay otra persona, que él te ama, pero nadie te amara como yo, ni tu podrás amarlo como nos amamos, no me pidas que lo explique porque no lo entiendo. Digo que es amor porque no encuentro otra palabra más fuerte, más viva, más real, vine hoy a despedirme. A decirte que me iba y tu no me dejaste ir, no me pidas ahora que te vuelva a olvidar, porque nunca lo hice, porque no se como hacerlo.
Silencio, su cuerpo se llenaba de ansiedad al no escucharla, se llenaba de miedo al sentir que la perdía, se llenaba de amor de solo pensarla. Uno, dos, tres….los segundos pasaban y el silencio seguía siendo protagonista de sus momentos, no pudo más. Rompió el horizonte abriendo la puerta con una fuerza y velocidad que desconocía y se encontró con ella: la soledad.
Otra vez solo, otra vez tú, la presencia del amor se había alejado para que la soledad lo embrague una vez más. Ella se había ido, una lágrima recorrió su mejilla y se dejó caer lentamente esperando tocar el suelo pero no fue así, chocó contra las últimas palabras de una despedida tan larga y triste como su propia soledad. A sus pies una hoja sucia de papel y un poco de tinta ya no pedían que la ame, pedían perdón. Y él una vez más, la perdonó.
domingo, 3 de febrero de 2008
Estrellas
Dante, sentado sobre la hierba y proyectando su mirada hacia el infinito, buscaba una en particular, una sola que lo haga detenerse ante su belleza. Como aquella mujer esa misma noche de verano intenso y palabras fugaces.
Ya era tarde, ella ya no estaba con él pero el seguía con ella, buscaba una luz en el firmamento que le diera respuestas, buscaba a Dios en esa infinita oscuridad pero como la luna, esa noche había decidido no aparecer.
Abrió los ojos para no pensar en ella pero no pudo, su corazón y su memoria jugaron contra la razón, ahora estaba ella, la mujer que había amado; con sus ojos como la misma noche, su sonrisa eterna y sus besos tibios en la piel.
Eran dos mujeres peleando bajo la luz de una misma estrella. Dante encontró su estrella, su fuente de luz, su mundo fuera de esta vida y sus tormentos se volvieron sombras esparcidas en el intento de un poema.
Recostó la cabeza sobre la húmeda hierba de Enero y dejó volar la imaginación, por momentos se veía besando a la mujer del presente pero el pasado volvía a posarse observando sus deseos desde un rincón del corazón, un pequeño espacio que siempre fue y será de ella aunque en su mente viva otro querer. Era irremediable, ahora Besaba los infinitos ojos negros que habitaban en su ayer.
El pasado que mantenía en el corazón era quizás como alguna estrella que había muerto en el firmamento hace miles de años; realmente no estaba ahí pero podía seguir viendo su luz. Eso era ella para él, un vacío que se negaba a desaparecer.
En cambio Dante, tu presente es como la estrella en la que posaste tus ojos esta noche, su luz es verdadera, su fuerza existe, no estas mirando una ilusión y aunque este tan lejos, la sientes cerca. Eso es ella para ti, una nueva luz, un nuevo paso, un intento diferente.
Solo queda una incógnita, ¿Qué estrella has de escoger?
martes, 29 de enero de 2008
El puente
Era una noche como cualquiera, en una ciudad cualquiera, cerca de algún puente como muchos otros, con una sola diferencia, había dos almas ajenas que existían momentáneamente en aquel espacio vacío de mi memoria. Dos personas a las que no puedo calificar de simples porque ya les di un alma, esa esencia vital que complica cualquier existencia. La capacidad de respirar, de vivir, de sentir.
Era una noche de octubre en la que el frío se posa en los huesos y enfría los corazones. El puente era viejo, sus metales oxidados habían sido olvidados por el resto del mundo y mantenía a trescientos metros el recuerdo de un río que hoy solo alberga piedras y un poco mas de soledad. Una gota de agua limpió el polvo de una pequeña y afilada piedra del montón, luego otra gota, luego varias más; gotas de pena que solo un alma al borde de su fin puede expresar.
Cerca a la nada y de pie sobre la baranda una mujer de menos de treinta años lloraba una vida entera, sus ojos ya no tenían vida, ni el reflejo de las lágrimas contra la luna las hacía brillar. Perdóname…
Un ruido a su espalda la detuvo un segundo, una sombra detrás de ella caminaba lentamente intentando cruzar el puente sin fijarse en aquella vida desperdiciada. Ella siguió con la mirada aquel espacio perdido donde estaba su rostro oculto por la noche en complicidad con la luna.
La había pasado sin mirarla, ella volvió su semblante a la nada y se preparó para saltar una vez más, pero otra vez el ruido de una sombra ajena a su vida la detuvo. Aquella que la había superado sin importancia la primera vez pisaba sus huellas de regreso y sin pedir permiso se posó junto a la baranda he iluminó su rostro para ella, barba semi-crecida, pómulos anchos y la complejidad de un alma lo caracterizaban.
Ella lo miraba desconcertada mientras él intentaba encontrar con atisbo algún punto inexacto de lo que alguna vez fue un río. No hay nada que ver acá, vete a casa y descansa.
El atrevimiento del extraño confundió a la mujer que buscaba sus ojos con la mirada:
- No hay nada para ti aquí, vete… - respondió intentando encontrar las fuerzas en ese difícil momento
- Si me voy ahora, ¿Dónde iras tu? – interrogó el extraño
- No lo se, ya me a dejado de importar… - desistió de pelear, estaba exhausta
- Esa no es una respuesta… - meditó un segundo – por lo menos no lo suficientemente buena para dejarte morir.
Abrió los ojos, sorprendida, como si pensara que sus intenciones eran secretas, por lo menos ajena a las palabras de otra mente:
- ¿Y a ti que te importa eso?
- No me importa – su respuesta fue tan cortante como hiriente
- Entonces porque…
- No lo se… - la interrumpió – quizás me importa alguien que pueda llorar por ti, quizás por la persona que te encuentre mañana, ¿Por qué tendría él que vivir tu muerte?, o quizás el policía que se encargue de levantar tus penas esparcidas entre polvo y rocas olvidadas, pero para serte sincero, no lo se.
- ¿Estas loco?
- ¿Lo estas tu?, tu eres la que intenta hacer lo imposible
- No hay nada imposible en morir
- No me refería a morir – los ojos de la mujer encontraron súbitamente la mirada que la había esquivado hasta aquel momento, era un verde intenso, con un brillo opaco pero brillo al fin – sino a solucionar tus problemas muriendo.
- Tú no lo entiendes…
- Explícame – la volvió a interrumpir – explícame porque mereces morir
Ella lloró, no quería seguir hablando, quería encontrar el silencio en la cobardía de un salto a la nada, no quería volver a vivir en sus palabras el porque a esta situación pero él no la dejaría morir sin una buena explicación.
- Recuerdo tan solo dos cosas de mi Nona, era muy pequeño para acordarme de mas, la primera fue el día que murió mi Nono; me dijo que el había dado su ultimo aliento en decirle que la amaba y ella con un beso le regalo su última lágrima. Es importante vivir la vida hasta el último suspiro porque de esa última gota de vida siempre nace un recuerdo eterno…
- ¿Y la otra cosa? – preguntó la mujer absorbida por sus palabras
- Ese otro momento – volvió a quedarse en silencio y levantó la mirada al cielo – fue un recuerdo eterno.
El hombre extendió su mano hacia ella, lo miró triste, emocionada, giró su cuerpo lentamente con cautela y sus manos se entrelazaron, se impulso levemente a los brazos de un extraño, de una sombra, de un alma misteriosa que había decidido detener su vida un minuto para que otra vida avance nuevamente. A veces tan solo necesitamos una palabra de aliento, una mano extendida, a veces ni siquiera es necesaria una razón para vivir, solo una razón para no morir.
Ella seguirá viviendo en el recuerdo de un puente o gracias a el, alejada de las piedras y del polvo, alejada de las lagrimas, en búsqueda de la explicación necesaria para vivir o para morir, pero por el momento guardando el último aliento de un recuerdo eterno.
lunes, 28 de enero de 2008
El Día Más Largo/Ella
Meses después, la hoja aun sobreviviente llegó a para en las manos de alguien que quiero bastante y tuvo el desatino o la fortuna, aun no se cual escoger, de volverlo una canción...
El Día Más Largo
Te quiero,
Te quiero decir que te extraño
Que un día sin ti es un año
Se que el color de tu cielo
No lleva mi tinta
Tu y yo somos tan solo
Una razón extinta
Aunque te deje un beso en los labios
Y un te quiero al oído
No entenderás como me a dolido
Quererte sin ser querido
Como quisiera
Perderme en la locura
De abrazarte con ternura
Dejándote mil besos en la piel
Y un te quiero en el corazón
Se que pensé en ti mientras dormía
Ahora solo espero
El final de este día
Para soñar otra vez
Que eras mía
O quizás tan solo
Que te tenía
viernes, 11 de enero de 2008
La carta de Mariela...
La comencé a molestar, le dije que realmente era un ayudante de santa y que esos regalos eran algunos de los primeros que estaban saliendo para la próxima navidad.
Ella un poco incrédula se acercó a ellos y los observo detenidamente “¿Por qué no tienen nombre algunos regalos?” (Realmente me había olvidado de poner algunas etiquetas pero ya que estaba envuelto en ese engaño, decidí seguir…) “Lo que pasa es que todavía no sabemos si el niño que pidió el regalo se a portado bien, si no lo hace en todo el año, el regalo se quedara acá”
La niña abrió sus grandes ojos redondos con emoción pero le pedí que guardara el secreto, que nadie podría saber que yo era ayudante de Santa, ella asintió con la cabeza y salio a jugar
Pasaron unos meses desde esa historia y nunca más volví a mencionar nada de eso, de hecho se me había olvidado, hasta que una tarde Sandy, así se llamaba la niña, vino corriendo hacia donde estaba y con vergüenza me entregó una arrugada hoja de papel.
“Por favor, hazle llegar esto a Santa rápido, porfa porfa porfa, me insistió la niña, recordé la historia que le había contado y me reí. Creí que me había escrito una carta para ella con anticipación pero al leerla, grande fue mi sorpresa:
Soy Mariela, soy amiga de Sandy del colegio, ella me contó que tú trabajas con Santa…no te preocupes y no te molestes con ella, no le voy a contar a nadie, solo quería pedirte algo y necesito pedírtelo antes de navidad, dile a santa que por favor me ayude...
Vivo con mis abuelitos, mi papá se fue cuando yo era pequeñita y no me acuerdo de él. Mi mami esta en el hospital, mis abuelitos dicen que esta ahí para curarse, pero la extraño un montón, ya quiero que vuelva. Mi hermano mayor dice que ya no va a volver que el cáncer solo se lo curan a gente con plata y yo no tengo mucha, pero todo los días salgo temprano de mi casa y le pido a la gente que me ayude, seguro si junto bastante van a poder ayudarla.
Mis abuelitos tampoco tienen mucha plata, siempre dicen que cuando tengan van a poder tapar ese hueco en el techo, a mi el hueco en el techo me gusta mucho, en verano puedo ver las estrellas toda las noches, pero no me gusta cuando llueve porque toda la casa se moja y no podemos dormir bien, la ultima vez mi abuelita tuvo que llevar a mi abuelito al hospital también, porque tosía mucho….él si regreso rápido, que raro que mi mami se tarde tanto.
Me gustaría seguir escribiéndote ayudante de santa pero mi hermano me esta ayudando a escribir esta carta, dice que ya se cansó y no quiere seguir escribiendo, que el no cree en ti, ni en santa, ¡tampoco cree en Diosito!, yo le he dicho que los tres existen, mi mamita siempre hablaba de Diosito y Sandy siempre me habla de ti y seguro que tu puedes hablar con santa, me gustaría seguir escribiéndote pero todavía no se, es que por juntar plata para mi mami ya no voy mucho al colegio. Te pido solo tres cositas; busca a mi papi dile que mami esta en el hospital y necesitamos plata, que mi mami vuelva del hospital que la extraño un montón, a veces lloro, pero ya no tanto, porque mi hermano dice que llorar es malo y no se si puedes taparle el huequito del techo a mis abuelitos que últimamente mi abuelito tose mucho en las noches
Gracias ayudante de santa
Te quiero mucho
Mariela
Cuentos infantiles....
jueves, 10 de enero de 2008
Escribir sin volver a leer...
Escucha una sola cosa o ya no escuches mas. Si escogerte fuera mas fácil que escoger entre el cielo y el infierno, no podría enamorarme de ti, alejarme de los problemas y decir que no eres tu, que son tan solo palabras o quizás tan solo sea: llanto y lluvia. Seguiré escribiendo sobre el olvido con tinta indeleble, que juega en las paginas de un blog al ritmo de una canción que nunca escuchamos o escucharemos...
miércoles, 9 de enero de 2008
Dos mentiras verdaderas...
...Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva...
*Fragmentos de la novela El Túnel de Ernesto Sabato
martes, 8 de enero de 2008
Viviendo en Bob 3era parte (De 12:22 a 14:25)
12:23 Como realmente se que no tienen ni idea de en que trabajo lo diré, teleoperador, venta de cursos de ingles.
12:24 ¿Todavía no saben que es no?, en líneas resumidas es coger un teléfono, llamar a un numero que aparecerá en su pantalla y convencerlos de que compren una útil guía para aprender ingles ayudado tan solo por un saludo automático que nunca ayuda mucho.
12:25 Detrás de la puerta de la oficina donde trabajan los operadores, distingo los rugidos de mi jefe y descifro tan solo tres palabras “grandísimo” “puta” “Bob”. Séptima conclusión: Mi madre y mi jefe opinan lo mismo de ella (ósea mi madre).
12:34 (Si, eso es lo que me demore en abrir la puerta), mi jefe me mira, sus ojos brillan, no exactamente de amor.
12:35 Mi jefe me grita, me dice que soy un vagabundo… (Ha estado hablando con mi madre)
12:37 Mi jefe me grita, me dice que soy un inmaduro
12:39 Mi jefe me grita, amenaza con despedirme
12:41 Mi jefe me grita, ya no lo entiendo
12:43 Mi jefe deja de gritar, saca una pastillita del bolsillo, se la pasa, se coge el pecho, me da una ultima mirada fulminante y se aleja.
12:45 Me siento frente a la pantalla, tomo los audífonos y me preparo a discar el primer número de la lista, este empleo tiene un sistema simple, si llegas a vender un solo curso al día logras conservar tu trabajo, si no lo haces, te despiden y como usualmente logro vender mas de uno al día mi jefe tiene que aguantarse toda las cosas que dice que hago mal.
12:50 He quedado plasmado observando mi dedo índice, es impresionante, es que mi dedo es mas gordo y grande que el anular, ¿será algo malo?, me doy cuenta de la hora y entiendo el porque de mi hambre, me saco los auriculares y me dispongo a irme a almorzar.
12:51 Puta mare, mi dedo índice…..que loco
13:01 Compro un par de chucherías de la maquina del primer piso y una botella de agua de la maquina adyacente.
13:03 …Mi dedo…
13:15 Hora de subir a trabajar, me doy cuenta que….puta mi dedo….¿que estaba pensado?
13:20 …..
13:25….
13:30 Lo recuerdo, tenía que subir a trabajar hace quince minutos
13:35 Llego a la oficina, mi jefe me esta esperando
13:36 Mi jefe grita, sus ojos desorbitados son en lo único que pienso….y en mi dedo índice, ¿será algo malo?, ¿y si voy donde un doctor?, ¿en google abran respuestas para este mal?, ¿será curable?, ¿y si me mocho el dedo me curo?
13:40 Mi jefe se ha marchado, creo que había empezado a llorar. Es que en el fondo es un hombre muy sensible, que bueno mi jefe.
13:50 Empiezo a trabajar
14:00 Esta bien ahora si empiezo
14:03 Una señora de avanzada edad me contesta, la saludo muy efusivamente departe de la empresa y le pregunto si estuviera interesada en aprender ingles, a lo que ella me responde que antes de lograr aprender ingles seguramente muera, que tiene 98 años, yo concuerdo con ella, le cuelgo el teléfono.
14:04 La vuelvo a llamar, le pregunto si su dedo índice es más grande que el anular. Ella me cuelga.
14:08 Busco otra persona en la base de datos, llamo rápidamente, me contesta un hombre con voz delicada, le ofrezco el curso de ingles. Me pregunta si el libro viene con un negro de dos metros de alto y veinte de ancho, no entiendo la broma pero aun así me rio, “atención al cliente 101 básico”.
14:09 Me dice que tengo una voz sensual, se lo agradezco pero intento volver al tema y ofrecerle el curso de ingles. Me pregunta que si se lo que es “dirty talk”
14:10 ------- (censurado)
14:12 ------- (censurado)
14:15 Logré mi primera venta
14:17 Observo sobre mi escritorio la foto de mi enamorada, la recuerdo con cariño he intento no pensar en mis métodos de venta, veo sus ojos, un café hermoso, de un color brillante cuando ríe y a veces tan oscuros cuando calla, es la única mujer que me entiende, que sabe que algún día seré algo mas que un teleoperador, que la universidad va bien y nuestra relación aun mejor.
14:18 Mi celular suena, su nombre su hermoso nombre esta en toda la pantalla de mi teléfono: “Amor”, le contesto cariñosamente.
14:19 Me grita, al parecer olvide llamarla ayer, y antes de ayer, olvide también que ayer era nuestro aniversario y antes de ayer el cumpleaños de su madre, me vuelve a gritar y me termina.
14:20 Tengo una mezcla de emociones, dudo si llamarla nuevamente. Como es posible que me haya olvidado de nuestro aniversario, y peor aun haberme olvidado el cumpleaños de la vieja de mierda que es su madre, ¡pero como se me pude olvidar!, me cubro el rostro con mis manos y…
14:21 Puta que largo es mi dedo…
14:22 ¿en que estaba?
14:23 Mi flaca. Pero no entiendo, si todo iba tan bien, ¡como me pude olvidar del aniversario!, nunca fui muy bueno recordando fechas pero si ya me había perdonado olvidarme el aniversario el año pasado no entiendo porque se molesto tanto por este, no puedo dejar esto así, tengo que ir a verla.
14:25 Salgo disparado del trabajo, mi jefe intenta alcanzarme, creo que quería decirme algo, esta gritando demasiado. Octava conclusión: Mi jefe no vocaliza bien cuando grita y/o grita en otro idioma.